La elección de los colores en la decoración de tu hogar es un paso determinante que influirá en el resultado final del diseño de tu vivienda. Te damos varios consejos para acertar con la decoración.
Los colores transmiten distintas sensaciones, y sin duda son el aliado perfecto para jugar a decorar un espacio. Te contamos unos puntos básicos e ideas sobre que tonalidades funcionan con otras y en qué medida puedes hacerlo. ¡Así seguro que acertarás con la decoración de tu hogar!
Una decoración básica puede ofrecer un aspecto estiloso y elegante si se eligen los colores adecuados, de la misma manera en la que podemos arruinar por completo un estilo decorativo trabajado si no atendemos a la elección de los colores. ¡No olvides que son un pilar de la decoración! Por ejemplo, el blanco se asocia con la paz mental, aporta luz y ayuda a crear amplitud en los espacio, también refleja limpieza y frescura. El amarillo es un color vital que transmite energía, el verde es calma y nos recuerda a los tonos de la vida y naturaleza. Pero para ir un paso más allá, ¿cómo debemos combinarlos? Te contamos unas reglas imprescindibles:
Elige tu Paleta de colores
Escoger una paleta de colores es un paso que nos va a facilitar la elección de los tonos que vestirán nuestra casa. Existen los colores primarios como el magenta, los secundarios derivados de la mezcla de los primeros, como el naranja y también los matices que se consiguen mezclando estos colores con blanco y gris, que derivan en infinitos tonos más oscuros y fuertes o claros y suaves. Se puede buscar una paleta que ya exista, o crearla nosotros a partir de una foto de un espacio que nos inspire. Al elegir una gama y experimentar dentro de esta, nos aseguramos que esos colores vayan a combinar entre sí. ¡Un poco más cerca de acertar con el color de la decoración!
El truco del círculo cromático
Es una herramienta que te ayudará a reconocer distintos matices, tonos, y sombras dentro de un mismo color. Piensa que las combinaciones posibles son muchas y que una u otra tonalidad puede cambiar el estilo de tu hogar por completo.
Combinaciones de tonos afines
Conseguir una decoración armónica para tu vivienda es posible si sigues la combinación por analogía. Esto consiste en introducir colores que tengan un denominador común. Es decir, que se encuentran contiguos en el círculo cromático. Un ejemplo de colores análogos son el naranja, el rojo y el amarillo, los cuales funcionan de maravilla juntos. Este tipo de composición crea armonía visual y garantiza un ambiente adecuado y tranquilo.
Combinaciones por contraste
Por el contrario, los colores contrastantes son aquellos que se encuentran justo en el lado opuesto del círculo cromático. La introducción de estos tonos en la decoración es absolutamente acertada si lo que queremos lograr es un estilo con fuerza, y que llame la atención. Es necesario que el que la antítesis sea equilibrada y no se abuse de su uso ya que puede transformarse en un espacio saturado, que consiga un efecto opuesto a la armonía que siempre buscamos. Por ello, es aconsejable que lo utilices con objetos o elementos muy concretos. Uno de estos ejemplos sería la combinación del violeta con el amarillo o del verde con el naranja. ¡Otra manera de llenar de color tu casa!
Regla del 60-30-10
¿Conoces la regla del 60-30-10? Es una guía imprescindible que todos los expertos tienen en cuenta al llevar a cabo un proyecto de decoración de interiores y crear nuevos estilos. ¡Este código de colores, nunca falla y es más sencilla de lo que parece! El 60 hace referencia al porcentaje del color predominante, debe ser un tono neutro ya que es protagonista del espacio, sobre todo si buscas una decoración tranquila y ligera. Atrévete a introducirlo en cortinas, objetos decorativos, suelo… El 30 será el color secundario, reservado normalmente para los muebles, o paredes. Te aconsejamos que sea un color complementario al dominante. Como el lima y el violeta. Por último, el 10 es el que aparece en menor cantidad pero es el acento que aporta un toque más arriesgado y atrevido a la composición. Puedes aplicarlo en los complementos o en alguna pieza especial de mobiliario como una lámpara o sillón.
Es sencillo, ¿verdad? Esto implica que escojas solo tres colores para que la habitación tenga un aspecto equilibrado y en armonía.
¿Qué te han parecido estos consejos?
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