Sería ideal poder gozar de una buena luz natural que no dejase ni el más mínimo rincón sin iluminar, pero para muchos esto se queda en un sueño y como decía Calderón de la Barca, los sueños, sueños son. Así que para los que nos tenemos que conformar con un pisito interior, con pocas ventanas tenemos que esforzarnos en conseguir que nuestras estancias parezcan lo más luminosas y amplias posible.
Y es que a pesar del verano, hay pisos que nunca se iluminan adecuadamente, y por ello si a ti te pasa esto en tu piso, hoy en Muebles Julio García te presentamos los 8 errores básicos que no debes cometer:
Colores oscuros en las paredes
Este es un error de principiantes mucho más común de lo que parece, pero muy muy muy muuuuuuuuuuuy grave. ¡Los colores oscuros se comen la luz! Así que olvídate del negro, está totalmente prohibido. El blanco es la mejor opción sin duda alguna, no solo aporta la luz que le falta a la habitación, sino que también la hará mucho más grande visualmente.
¿Muebles oscuros? ¡Error!
No intentes contrarrestar el blanco de las paredes cargando la habitación con muebles oscuros o no habremos conseguido nada, sobre todo, si las piezas son de gran tamaño. El mobiliario blanco o con tonos claros, e incluso de madera, reflejarán la luz y darán un aspecto mucho más luminoso. Los acabados brillantes o reflectantes como el cristal aún potencian más este efecto.
Cortinas con tejidos gruesos u oscuros
En definitiva, cualquier elemento oscuro es una mala decisión. Si encima de que tenemos poca luz la tapamos con cortinas gruesas u oscuras, menudo negocio nos estamos montando. Hay que saber aprovechar las oportunidades que tenemos, no malgastarlas. Es más, si no tienes que protegerte imperiosamente de miradas indiscretas, puedes incluso prescindir de las cortinas. Si no es una opción para ti, apuesta por un estor o algún tejido liviano y de tonos claros.
Muebles de gran altura
Los muebles de poca altura son mucho más recomendables, sobre todo, si se carece de buena luz, ya que no le cortan demasiado recorrido ni proyectan grandes sombras. Recuerda no situar los muebles, especialmente los de gran tamaño, delante de los puntos de luz.
Prescindir de los espejos
Hay quienes no les dan importancia, pero pueden resultar de mucha ayuda. Quizá no lo termines de ver pero son ideales para aprovechar la luz. Colocándolos enfrente de una ventana, reflejarán y multiplicarán su luz. Además, colocándolos en el sitio adecuado crearás una sensación de amplitud visual. ¡Dos por uno! Prueba con una combinación de espejos en la pared o apoyándolo en el suelo, esto último está muy de moda.
Un estilo decorativo inapropiado
Otro error que quizá no tengamos en cuenta es que el estilo decorativo de la sala no acompañe a su luminosidad. No puedes optar por determinadas tendencias y correr el riesgo de que se coman toda la luz. Esto ocurre con el rústico, por ejemplo. La opción más recomendada sería el minimalismo o el estilo nórdico, con el blanco como elemento principal.
Colocar muchos cuadros
Tampoco hay que intentar salir de la monotonía recargando las paredes con cuadros y más aún si la pared es oscura de por sí. No se trata de dejarlas vacías y solitarias, en el equilibrio encontrarás la virtud. Las grandes composiciones no son recomendables para estos espacios, pocos y pequeños será la solución.
Optar por una única lámpara central
Seguramente ni lo habrás pensado, pero iluminar una habitación pequeña con una sola lámpara central es un error gravísimo. Lo mejor será que haya iluminación general, pero también de ambiente. Además, se pueden añadir pequeñas luces puntuales. Quizá suponga un mayor gasto energético, pero en lo que ha decoración se refiere ganarás mucho.
Y es no siempre uno tiene la casa que hubiera soñado, pero SI que puede hacer a través de los muebles y la decoración, que esa casa, sea finalmente, la casa de sus sueños.
Confía en gente que lleva más de 30 años en el mundo del mueble y la decoración, y crearemos el mejor proyecto de hogar que puedas imaginar.
Te esperamos…