Tener una cocina relajante no es nada sencillo. Es una estancia que acumula todo tipo de objetos y que se utiliza diariamente, por lo que no es difícil que se vaya deteriorando día a día. La limpieza, el orden y la buena decoración son esenciales si quieres tener una cocina llena de paz. Hoy, en el blog de Muebles Julio García te contamos cómo puedes hacer que tu cocina sea lo más relajante posible. ¡Vamos!
La cocina es un espacio muy versátil que en muchas ocasiones no está bien aprovechado. Puede llegar a resultar agobiante y convertirse en todo lo que no queremos que sea: un auténtico caos frustrante. La cocina debe ser un espacio en el que convivir, experimentar y disfrutar. La decoración es clave para que esto se cumpla, ya que tiene enormes efectos en nuestra mente, desde el color a los elementos que incorporemos.
Iluminación
La iluminación puede cambiar estancias en cuestión de segundos. Una luz más cálida hará que el ambiente sea mucho más acogedor y tranquilo. En las cocinas es especialmente importante la luz de encima de la mesa, y si quieres un ambiente relajado, la simetría es lo tuyo. Coloca lámparas idénticas a la misma distancia y dará una sensación de orden exquisita. También puedes colocar una gran bombilla retro -o varias- que van increíblemente bien con el estilo industrial, y además, evitan el toque «hospital» que ofrece la luz completamente azul.
Blanco
Aunque pueda parecer que el blanco no es el color de la tranquilidad, tiene numerosos beneficios para la mente. Además de aportar un extra de luminosidad a nuestra cocina, hará que todo se vea mucho más limpio y ordenado, especialmente si optamos por pintar las paredes de este color. Otra opción interesante es aplicarlo en pequeños «brochazos» en el lienzo de nuestra cocina. De esta forma, puedes añadir elementos con mucho peso dentro de la estancia en blanco para que tenga esos beneficios sin ser el puro protagonista. Encimeras, mesas, una pared, campana extractora… ¡Lo que te apetezca!
Mesa amplia
Contar con una mesa amplia en nuestra cocina solo tendrá beneficios. Suma mucho a favor de la estética acogedora tener una mesa en la que poder alargar las sobremesas, o simplemente comer en familia. Es esencial para poder tener una cocina relajante, ya que se dejará de ver como una mera cocina en la que cocinar, para ser una cocina en la que convivir, en la que disfrutar.
Colores naturales
Los colores naturales o neutros son perfectos para incorporar en la cocina. Combinados con el ya citado blanco, o negro, dan un resultado muy especial y relajante. En este sentido, las maderas poco tratadas amplían aún más ese aire hogareño casi rústico. Incluso tener la vajilla y cubertería de estos colores ayuda a que todo tenga el mismo tinte relajante. Como todo, no hace falta que sean los únicos colores que reinen en tu cocina, pero siempre aportarán ese extra relax que buscas.
Orden, orden y más orden
Aunque no sea una sorpresa para nadie, el orden es lo que caracteriza una cocina relajante. Mejor dicho, sin orden es imposible que una cocina sea relajante. La encimera debe estar despejada en todo momento, y de utilizarse a modo de «balda», todo tiene que estar categorizado o por lo menos almacenado en un recipiente más grande. Y este afán por la organización también tiene que darse en el sentido más funcional, es decir, en el orden con el que almacenas tus platos, vasos, cubiertos, ensaladeras… Existen miles de opciones para hacerlo, pero siempre viene bien visitar una tienda de muebles para que, al menos, te asesoren.
Si tienes dudas y necesitas que te asesoremos o te demos consejos con la decoración de tu cocina, no dudes en preguntarnos. Estaremos encantados de ayudarte y hacer de tu sala de estar un espacio único y adaptado a lo que siempre has soñado.