5 formas de introducir el rosa en casa
El rosa es un color asociado de manera errónea a la infancia, a cierta feminidad que hoy en día ya no tiene sentido. El color rosa es una tendencia que está rompiendo todos los moldes y que poco tiene que ver con las construcciones sociales que se le han adjudicado. Hoy, en el blog de Muebles Julio García te contamos 5 formas de introducir el rosa en tu casa para lograr justo el efecto que quieres.
En algún cojín, en vestidos… Es cierto que el rosa tampoco ha sido un color tabú en el mundo de la decoración de interiores, pero también es innegable que esta tonalidad está viviendo su mejor momento. Cansados de estilos decorativos industriales, monótonos y prácticamente monocromáticos, el rosa nos abre un mundo de posibilidades y una explosión de frescura que inundará nuestro hogar tan pronto como lo incorporemos. ¿Te atreves? ¡Vamos!
Combínalo con gris
Una de las combinaciones por excelencia es el combo rosa-gris. Nuestro amigo a medio camino entre el blanco y el negro siempre ofrece buenos resultados cuando se combina, y no iba a ser distinto con el rosa. Se pueden elegir entre miles de tipos de cada tonalidad, pero nuestra recomendación siempre será que el gris «tire» un poco a beige (greige). El rosa lo eliges tú, pensando siempre en cuál va a ser el resultado que vas a conseguir con ello.
La pared
Escoge una pared a la que quieras dar protagonismo y haz que el rosa haga su magia. Una muy buena opción es vestirla con un papel pintado en el que predomine el rosa, que dará esa explosión de color que buscamos. Esa pared pasará de ser un muro a LA pared. El peso visual que esta tendrá es muy probable que sea enorme, por lo que tendrás que aprender a equilibrar con el resto de la decoración, tanto de las otras paredes como de todos los elementos decorativos de tu hogar, o al menos, de esa sala.
Cuarto de baño
Aunque pueda parecer moderno, el rosa es un viejo aliado de este tipo de estancias. Puedes aplicarlo en todo tipo de elementos. Escoger unos azulejos de un rosa suave, rozando el salmón, es una propuesta interesante, más aún si los combinas con otros de color blanco, negro, gris… ¡Miles de posibilidades! También puedes optar por una tonalidad rosácea en la grifería gracias al latón, o incluso tener sanitarios con cierto toque retro rosa. Piénsalo, ¿por qué no una bañera en ese color?
Pequeños elementos
Quizá la manera más sutil de incluir el rosa a tu composición decorativa sea añadiéndolo mediante pequeños elementos. Cojines, alfombras, mantas, algún pequeño cuadro… E incluso el sofá de tu salón. Un toque de color siempre hace que una estancia esté mucho más viva, y el rosa es todo un experto en conseguir este objetivo.
Pinta
Por último pero no menos importante, la solución más sencilla. Consiste en pintar las paredes, o alguna de ellas, de rosa. Como ya hemos dicho, es un color muy beneficioso para cualquier estancia si encuentras el tono perfecto con el que contrastarla. Y no solo en lo referido a otras paredes, sino en las molduras, en algún cuadro, en imágenes en blanco y negro… Siempre es buena idea tener tu habitación adaptada a tus gustos personales, y si el rosa se incluye entre los tuyos, ¡no lo dudes!
Si tienes dudas y necesitas que te asesoremos o te demos consejos sobre el rosa o cualquier otro color para decorar tu casa, no dudes en preguntarnos. Estaremos encantados de ayudarte y hacer de tu sala de estar un espacio único y adaptado a lo que siempre has soñado.
Fotos: Muebles Julio García y Envato